¿Que lleva a unos pocos elegidos a hacer música sin desfallecer?
La música nos atrae desde que somos jóvenes, es una afición de niñez y adolescencia que nos va a acompañar durante toda nuestra vida, algunos disfrutamos unos géneros más que otros, y otros muchos no tenemos un género definido sino que vamos picoteando de aquí y de allá sin renunciar a nada.
El gusto musical es algo que va cambiando con el tiempo, es algo que vamos afinando a lo largo de nuestra vida, por eso no es extraño ver a alguien que fue un enamorado del punk en su época, cambiar a géneros más suaves en su madurez, aunque muchos seguimos teniendo esos antiguos géneros corriendo por nuestras venas, en la vida adulta los disfrutamos de una manera más sosegada.
Es en esa época de juventud, donde el gusanillo de la música nos pica, ¿quién no se ha comprado una guitarra y ha estado intentando aprender con tutoriales de YouTube?, ¿o incluso ha ido a clases?
La tasa de abandono en el aprendizaje de un instrumento es alta, muy alta, y es que dominar un instrumento no es fácil, los grandes músicos lo hacen parecer fácil, pero requiere disciplina, dedicación, tiempo y paciencia, mucha paciencia. La música es muy exigente y es por eso que muchos de los que lo intentan, se frustran al ver los pobres resultados a corto plazo, pero hay otras razones que hacen que el abandono sea tan alto, así como hay razones por las que, algunos, dedican todo su tiempo y esfuerzo en dominar un instrumento, en dominar la música, la expresión personal.
La música es, ante todo, un medio de expresión, es una manera de hablar desde el corazón, de expresar lo que realmente somos sin palabras, con melodías, con sentimientos puros. La mayoría de las personas, encuentran otro medio de expresión, ya sea pintura, escritura, baile, cualquier medio de expresión sirve, e incluso, algunos, se sirven de la expresión de otro artista para expresarse ellos mismos, ya sea haciendo mix tapes, podcasts o programas de radio y televisión, las posibilidades son casi ilimitadas.
Pero…
¿Qué tienen esos pocos que eligen hacer música?
Que alguien se sienta atraído por la música no es extraño, todos tenemos, en mayor o menor medida, esa sensibilidad hacia el arte de las musas que nos hace sentir ese algo cuando escuchamos ciertas melodías, pero dar el siguiente paso y aprender a tocar un instrumento puede parecer un desafío intimidante. Sin embargo, hay muchos beneficios que pueden hacer que valga la pena el esfuerzo.
En primer lugar, un buen músico debe tener una pasión y un amor profundo por la música. La música debe ser algo que le apasione y que le haga vibrar, algo que le motive a dedicarle tiempo y esfuerzo a su práctica. Sin esa pasión, es difícil motivarse y seguir adelante cuando se enfrentan desafíos y obstáculos.
En segundo lugar, un buen músico debe tener una gran dedicación y disciplina. La música requiere mucho trabajo y práctica para alcanzar un nivel alto de habilidad, y eso solo se puede lograr con una gran dedicación y disciplina. Un buen músico debe estar dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo a su práctica diaria, incluso cuando no se sienta inspirado o motivado.
En tercer lugar, un buen músico debe tener una actitud abierta y dispuesta a aprender. La música es un arte en constante evolución, y un buen músico debe estar dispuesto a explorar nuevos géneros, estilos y técnicas, y a aprender de otros músicos y maestros. Una mente abierta y dispuesta a aprender puede ser la clave para desarrollarse y crecer como músico.
En cuarto lugar, un buen músico debe tener una gran habilidad de escucha y de observación. La música es un arte de la comunicación y la colaboración, y un buen músico debe saber escuchar y observar a los demás músicos para ajustarse a ellos y crear una pieza musical coherente. Una gran habilidad de escucha y observación puede ser la clave para destacar en un grupo musical.
En quinto lugar, un buen músico debe tener una gran habilidad de interpretación y expresión. Tocar una pieza musical no se trata solo de reproducir notas y ritmos, sino de transmitir las emociones y sentimientos que la música expresa. Un buen músico debe saber interpretar y expresar esas emociones y sentimientos de manera creativa y artística.
En resumen, alcanzar la excelencia en la música requiere un conjunto de cualidades que van más allá del talento natural. Un buen músico debe poseer pasión y amor por la música, dedicación y disciplina, una actitud abierta y dispuesta a aprender, una gran habilidad de escucha y observación, y una gran habilidad de interpretación y expresión. Tener estas cualidades puede ser la clave para desarrollarse y crecer como músico, y para alcanzar el ansiado sueño de dedicarse por entero a la música.